Pro Huerta abandonado: Un duro golpe a la agricultura familiar en Escobar
Escobar25/04/2024Escobar NoticiasEl programa Pro Huerta, que durante más de dos décadas brindó apoyo y capacitación a miles de productores en Escobar, se encuentra en peligro de desaparecer por decisión del gobierno nacional.
Esta iniciativa, que formaba parte de las políticas de promoción de la agroecología y la seguridad alimentaria, ha sido abandonada, dejando a más de 2.000 productores en la incertidumbre y generando preocupación en la comunidad local.
Un programa con un impacto significativo:
Pro Huerta, impulsado por el INTA, ha tenido un impacto notable en Escobar desde su llegada en 1998. El programa no solo ha capacitado a 25.000 personas en técnicas de cultivo de hortalizas, sino que también ha brindado asistencia a más de 2.000 productores locales, con un fuerte énfasis en la participación de mujeres (el 75% de los promotores son mujeres).
Más allá de las semillas:
El programa Pro Huerta ha ido más allá de la simple entrega de semillas. Ha sido una herramienta fundamental para promover la autonomía alimentaria de las familias, generando un importante ahorro económico y mejorando la calidad de vida de la comunidad.
Voces que expresan su preocupación:
Alicia Alegre, colaboradora activa del programa durante 27 años, ha expresado su pesar por la situación actual: "El Pro Huerta va más allá de la simple entrega de semillas, promovemos y respaldamos la autonomía alimentaria y eso genera un importante ahorro económico para las familias".
Matías Olivieri, ingeniero agrónomo y otro colaborador del programa, ha señalado: "Es una de las pocas herramientas disponibles que permite a los vecinos cultivar sus propios alimentos en sus hogares. Su cierre refleja una política clara en contra de la agroecología y la diversidad de alimentos saludables".
Un futuro incierto:
La decisión de abandonar Pro Huerta deja un vacío importante en el apoyo a la agricultura familiar y la promoción de la alimentación saludable en Escobar. La comunidad local espera que se reconsidere esta decisión y se tomen medidas para asegurar la continuidad de este programa fundamental.
La pérdida de Pro Huerta no solo afecta a los productores que dependen directamente del programa, sino que también representa un retroceso en la lucha por la seguridad alimentaria y la sostenibilidad en la región. Es fundamental que se busquen alternativas para continuar brindando apoyo a la agricultura familiar y promover prácticas agroecológicas que beneficien a la comunidad y al medio ambiente.